Señores, si hay algo que con el paso del tiempo he aprendido es que cualquier cosa, por simple que parezca, puede darnos una sorpresa y complicarse de manera inimaginable.
Hoy voy a contar la historia de como unos granos de maíz decidieron escapar a su fatal destino con la conversión en palomitas dentro de un microondas y de como consiguieron inutilizar el artilugio que los llevaría a su final.
Si, estoy hablando de "EL MICROACCIDENTE":
El pasado martes 26 de enero me dispuse a preparar una bolsa de palomitas cuando de repente noté que algo no iba bien. Por primera vez y tras 4 minutos dentro del microondas, el maíz decidió no convertirse en palomita provocando un sentimiento de desasosiego en mi persona dificil de superar.
Tras una primera investigación y 542 preguntas a Jokin di con el problema, la bandeja del microondas(que días atrás se había jubilado) no se podía sustituir por un plato normal.
Solucionado el problema con un relevo momentáneo(una bandeja de plástico) decidí que la mejor forma para conseguir mis palomitas sería introducirlas otros 5 minutos en el microondas y esperar por fin a lo que presuponía sería un manjar.
El tiempo fue pasando lentamente en el reloj y tras acumular un total de 9 minutos en el microondas, no quedaría ninguna duda, las palomitas estarían listas.
Conforme me dirigía a la cocina algo en mi interior me decía que la cosa no andaba bien...Bueno, a mi intuición se le sumo el humo, que ayudó bastante a que yo llegara a pensar eso.
Haciendo acopio de valor abrí la puerta del microondas y las alarmas se dispararon.
Dentro de ese electrodoméstico se había librado una batalla salvaje, increible, casi imposible de creer y ahora el humo, resquicio de la lucha, amenazaba con apoderarse de la casa.
Jokin, muy afectado por el hecho, se dirigió veloz a la entrada para despojarse de sus ropas que, al igual que las mías adquirieron un olor a fin de semana de barbacoa.
Nada ni nadie podía hacer que el humo se marchase, quería quedarse a toda costa impregnando poco a poco todas las habitaciones siendo el detonante de la cuarentena que decretamos.
Entre tanto,Las escenas de terror se sucedían, habitaciones envueltas en nubes de humo, maiz quemandose en su envoltorio, Jokin "en gayumbos"...Realmente el problema era serio. ¿Y del microondas qué fue? El microondas, convertido ya en nuestra particular zona cero, se tiñó de amarillo para ya nunca volver a su estado natural...
Conclusión: Puedo prometer y prometo que si en la bolsa pone 3-4 minutos la introduciré durante 3-4 minutos.
Moraleja: A falta de palomitas buenos son los kikos.
PD: Cuando una bolsa de palomitas se quema, no te fíes del maíz que se ha convertido en palomita y que en apariencia está bien. NO LO ESTÁ.
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