Una de balances...

Hace ya un tiempo que nos instalamos en Galileo y el balance hasta ahora no puede ser mejor.

3 personas que, a priori, no podían ser más distintas resulta que al final no son tan distintas...Bueno ayuda también tener eso que llaman "buen humor" para no parecer tan diferentes.

Y es que realmente, si uno quiere, no deja de aprender cosas nuevas.

Por ejemplo:

Jokin y Alcánt...(José Luis) aprendieron que el apéndice no es un órgano tan inútil como parece.

Álvaro aprendió que los moáis no se encuentran en la Isla Pascual(tal vez de esa isla inventada por él proceda la leche) sino en la Isla de Pascua.

Álvaro aprendió también que nuestra galaxia es la Vía Láctea y no la Vía Galáctea.

José Luis aprendió a medio-cocinar.

Jokin a medio entender que José Luis no supiera medio-cocinar.

Álvaro comenzó a comprender que Jokin entendiera la aparente inutilidad(sólo aparente) de José Luis y, por ende, comenzó a entender al susodicho.

Los tres entendimos que nuestra casa es propensa a fabricar pelusas.

Jokin y José Luis comienzan a apreciar el agujero que Álvaro hizo en la puerta.

La historia de los pelos ya resulta graciosa...

Existen un sinfín de historias por contar y un montón de dudas por resolver aún. Por ejemplo:

¿Por que Álvaro tiene siempre la maquinilla descargada cuando José Luis se la pide...(Álvaro, creo que José Luis sospecha que evitas dejársela)?

¿Por qué Jokin, siendo del Athletic de Bilbao, tiene unas cortinas del Betis en su habitación?

¿Adónde lleva la puerta a ninguna parte de la habitación de José Luis?

Siguiendo con la habitación...¿Por qué nunca ha estado ordenada?(Esto merece una historia que pronto se podrá leer).

¿Por qué Álvaro cree que en el póker pueden existir las triples parejas?

¿Qué impulsa al canario a fosilizar trocitos de galleta en las tazas?

¿Por qué seguimos comprando zumo de piña?...

Bueno bueno, muy pronto seguiremos dando juego. Perdón por el retraso, los quehaceres diarios me tenían absorto.