ENGOAIZADOS,,,

Señores y señoritas: ¿Qué es lo que impulsa a alguien apagar un cigarrillo en la espalda de un amigo?¿Por qué ese amigo es capaz de confundir el inodoro con la pierna de varios individuos? ¿Quién dijo que el parking de una discoteca no es el sitio más apropiado para mostrar la riqueza de los bailes regionales? ¿Por qué “Simpa” bebe whisky aguado? ¿Combinan las babas con alguna bebida alcohólica? Algunas de estas preguntas quedarán en el aire pero si de algo estoy seguro amigos es que…¡¡Somos carne de canción!!
Llegó la GOA:
El domingo 18 de abril todo estaba preparado: Álvaro, Jokin, José Luis, Angelandro, Urko y “Simpa” vivirían una emocionante tarde de GOA. ¡Y que tarde! De esas que cuando se recuerdan dibujan una sonrisa en la cara.
Sin embargo no todo fue agradable aquella jornada. De hecho las risas del principio al ver lo desgraciados que podíamos llegar a ser no tuvieron nada que ver con las risas del final. Y es que como en cualquier plan perfecto, algo tenía que salir mal, alguien nos debía poner una prueba que comprobara nuestro grado de implicación en semejante empresa. Por ello, el domingo 18 le dio por llover.
De camino al bus que nos llevaría a la GOA todo habrían sido caras largas de no ser por el ingenio y la chispa del siempre oportuno José Lu…Vale aquí me he pasado, quería meter un poco de paja perdón.
En fin que de camino a la GOA casi terminamos “aGOAdos” con tanta lluvia.
Una vez en el autobús nuestro José Antonio Maldonado particular, Álvaro, con una teoría que le hizo pensar a más de uno que por el camino debió haberse bebido un par de Coca Colas (único refrigerio que nos llevamos al evento), predijo que saldría “el Lorenzo” y lo raro es que “el Lorenzo” apareció.
Llegados al parking de la discoteca donde íbamos a hablar de física, podéis imaginar: Una Coca Cola te lleva a otra, el de más allá te lía y te incita a tomarte una Coca Cola más de trago, luego los brindis por el buen sabor de la Coca Cola…
Total que al final terminamos todos “encocacolados”. Bueno todos menos “Simpa”, que siguió dándole a su Whisky con “agua de caracol”.
Y lo que viene a continuación son una sucesión de disparates que todavía hoy nos hacen reir:
Angelandro se convirtió en el mayor coleccionista de cigarros (si es que alguna vez existió alguien que los coleccionase)del mundo.
José Luis en su cruzada antitabaco, aprovecho un momento de confusión en el que Angelandro le dejó a sostener un cigarro para apagárselo en la espalda a Álvaro.
José Luis recibió, en represalia, un tranquilizante en forma de “dormilona” cuya dosis tuvo que repetirse debido a las carcajadas que le provocó la primera toma.
José Luis confesó, a posteriori, que con la segunda notó “tranquilidad” pero… ¿Qué demonios? Había merecido la pena.
Urko, José Luis y Angelandro se convirtieron en Neardentales y aprendieron que darse cinturonazos es gracioso pero también doloroso.
Angelandro perdió la hebilla de su cinto y ésta fue a parar justo en la luna de un coche que gustosa se dispuso a hacer las veces de colchoneta.
El dueño lo vió.
Menos mal que las Coca Colas nublaban su vista.
Álvaro encontró un inodoro en el que hacer sus necesidades. Se llamaba Angelandro.
Angelandro también tuvo la suerte de encontrar papel para secarse lo que no son las manos a la hora de orinar. Se llamaba Álvaro.
Álvaro pensó que José Luis también llevaba el “Roca” en sus apellidos. José Luis estuvo rápido.
“Simpa” desapareció para ya nunca ser visto.
Y con las mismas entramos en la GOA:
Vimos un cisne que parecía un dinosaurio, un pequeño pato que despertó en alguno de nosotros un instinto cazador fuera de lo común.
Angelandro siguió con su recolecta de cigarrillos.
A Jokin los cisnes le enternecen.
La primera y única copa dentro nos sentó a todos como una patada en el centro del estómago.
José Luis conoció a Pilar Rubio.
Efectivamente, no era Pilar Rubio.
Angelandro seguía con su afán recolector.
Urko…¿Qué estaba haciendo Urko?
Álvaro se fue a casa.
Jokin bailó modo Batman (no se puede explicar con palabras).
Angelandro no tiene oblicuo.
Urko casi muere descalabrado por el megatron.
Terminamos con un cansancio considerable.
Al día siguiente José Luis fue a clase (Hecho real).
Jokin también (Hecho real)
Álvaro pidió el día libre.
Angelandro todavía estaba en domingo.
Urko roncaba.
Risas señores, muchas risas.
PD: No estuvo mal hacer el bárbaro durante unas horas.
PD2: Bendita locura esta.