domingo, 12 de septiembre de 2010

BALADA PARA UNA DESPEDIDA


*Imprescindible escuchar con la pieza musical de fondo.

Aún recuerdo como eras la última semana.
Eras la sombra gris, la luz de la mañana.
Tu mirada, aunque fría y distante
siempre conseguía sacarme lo que el corazón emana.

Abrazada a mis zapatos como una enredadera
jugábamos a encontrarnos.
Pasábamos las horas juntos, como remero a su trainera.
Y es que robaste mi corazón pequeña bandolera.

¡Pelusa! ¡Pelusa mía!
Tu nombre besa mis labios,
tu recuerdo alegra mi vida.
Más la soledad me devora cuando se apaga el día.

Hoy quisiera dar marcha atrás y retroceder en el tiempo.
Volver al preciso instante, al angustioso momento
en el que abrí la ventana y te fugaste con el viento…


PD: DAMAS Y CABALLEROS...Se abre el telón.